TEXTO EXTRAÍDO DE UMA REPORTAGEM DA CNN SOBRE O LIVRO DO JESUÍTA REV. JAMES MARTIN - "JESUS, UMA PEREGRINACION".
Con la llegada
de la Pascua y
el gran estreno de la película Hijo
de Dios, en los próximos días escucharemos mucho sobre Jesús.
Podrías escuchar sobre revelaciones de nuevos
libros que pretenden contar la "verdadera historia" de Jesús, las
opiniones de amigos que han descubierto un "secreto" en internet
sobre el hijo de Dios y los argumentos herméticos de los compañeros de trabajo
que pueden demostrar que él nunca existió.
Ten cuidado con muchas de estas
revelaciones, muchas se basan en puras especulaciones e ilusiones. Mucho de lo
que sabemos sobre Jesús ha sido conocido durante los últimos 2.000 años.
Aún así, incluso para un cristiano devoto
existen sorpresas que se encuentran ocultas en los Evangelios y gracias a los
avances de la investigación histórica y descubrimientos arqueológicos, se sabe
más sobre su vida y su época.
Con esto en mente, aquí hay cinco cosas que
probablemente no sabías sobre Jesús:
1) Jesús vino de
una pequeña ciudad de un lugar cualquiera
Casi todos los arqueólogos de hoy en día
están de acuerdo en que la ciudad de Nazaret tenía solo de 200 a 400 personas. El pueblo
de Jesús no se menciona en ninguna parte del Antiguo Testamento ni del Talmud,
el cual toma nota de docenas de otros pueblos de la zona.
De hecho, en el Nuevo Testamento es
literalmente una broma.
En el Evangelio de Juan, cuando un hombre
llamado Natanael oye que el mesías es "Jesús de Nazaret", se
pregunta: "¿Puede salir algo bueno de Nazaret?" Está tratando sin
respeto al pueblo despreciable y apartado de Jesús.
2) Jesús
probablemente no lo sabía todo
Esta es una pregunta teológica
controvertida. Si Jesús es divino, ¿no tendría que saber todas las cosas? (De
hecho, en varias ocasiones Jesús predice su muerte y resurrección).
Por otro lado, si él tenía una conciencia
humana, él necesitaba que le enseñaran antes que supiera las cosas. El
Evangelio de Lucas dice que cuando Jesús era un hombre joven él
"progresaba" en sabiduría. Eso significa que él aprendió cosas. (De
lo contrario ¿cómo iba a "progresar"?)
En el Evangelio de Marcos, Jesús
inicialmente se niega a sanar a la hija de una mujer no judía, diciendo con
cierta brusquedad: "No es justo tomar el pan de los hijos y echarlo a los
perrillos".
Pero cuando ella responde que hasta los
perros comen de las migajas de la mesa, Jesús se ablanda y cura a su hija. Él
parece estar aprendiendo que su ministerio se extiende más allá del pueblo
judío.
3) Jesús fue
duro
Desde los 12 años hasta los 30, Jesús
trabajó en Nazaret como carpintero. "¿No es éste el carpintero?",
dicen las multitudes asombradas cuando comienza a predicar.
La palabra que se usaba para la profesión
de Jesús en el griego original es tekton. La traducción tradicional es
"carpintero". Pero la mayoría de los académicos contemporáneos dicen
que es más parecido a un artesano corriente y algunos incluso lo traducen como
"jornalero".
Un tekton podría haber hecho puertas,
mesas, bases para lámparas y arados. Pero probablemente también construyó
paredes de piedra y ayudó con la construcción de viviendas.
Era un trabajo duro que conllevaba
acarrear herramientas, madera y piedras por toda Galilea. Jesús no llega
simplemente al escenario mundial después de ver un trozo de madera con añoranza
cuando estaba de humor. Durante 18 años, trabajó y trabajó duro.
4) Jesús
necesitaba "tiempo para sí"
El evangelio frecuentemente habla sobre la
necesidad que Jesús tenía de "alejarse" de las multitudes y hasta de
sus discípulos.
Hoy en el Mar de Galilea, donde Jesús
llevó a cabo gran parte de su ministerio, puedes ver lo cerca que estaban las
ciudades y cuan natural debió haber sido para las multitudes entusiastas
"presionarlo", como los Evangelios lo describen.
Incluso hay una cueva en la costa, no muy
lejos de Cafarnaúm, su base de operaciones, donde pudo haber orado.
Se llama la cueva "Eremos", de
la palabra usada para "desolado" o "solitario", de la cual
obtenemos la palabra "ermitaño". Aunque Jesús era el hijo de Dios, él
necesitaba tiempo a solas para rezarle al Padre.
5) Jesús no
quería morir
A medida que se acercaba a su muerte y
rezaba mucho en el jardín de Getsemaní, Jesús dice, "Pasa de mí esta
copa". Es una oración contundente dirigida al padre, a quién el
cariñosamente llamaba Abba. Él no quiere morir.
A diferencia de la forma en que algunos
cristianos retratan a Jesús como de estar cortejando a la muerte, e incluso
desearla, como cualquier ser humano, la idea de la muerte es aterradora.
"Mi alma está muy triste hasta la muerte", dice.
En otras palabras, "Estoy tan triste
que siento como que me voy a morir". Pero una vez Jesús se da cuenta que
esta es de alguna manera la voluntad del padre, él acepta morir, incluso en una
cruz.
Es natural querer saber todo lo que
podamos sobre Jesús; esa es una de las razones por las que escribí mi nuevo
libro. Pero tengan cuidado de las más extravagantes afirmaciones acerca del
hijo de Dios (que tuvo hijos, que estuvo casado con María Magdalena, que estuvo
algún tiempo en India y así sucesivamente).
Muchas de estas afirmaciones tienden a
proyectar nuestros propios deseos en un hombre que siempre seguirá siendo un
tanto evasivo, difícil de entender completamente e imposible de precisar.
Al final, como les gusta decir a los
teólogos, Jesús no es tanto un problema que hay que resolver, sino un misterio
digno de ser admirado.
Obs: El reverendo James Martin es un
sacerdote jesuita, editor de una revista americana y autor del nuevo libro
"Jesús, una peregrinación" (Harper One).
Las opiniones expresadas en esta columna
pertenecen a Martin.